Las investigaciones de la
justicia estadounidense terminan con la renuncia del presidente de la FIFA, así
como derrumbaron a Lance Armstrong y Alex Rodríguez.
El papel que durante años ejerció
Estados Unidos como "policía del mundo" en política exterior se
traslada al deporte. La renuncia de Joseph Blatter como presidente de la FIFA
es el último triunfo de las autoridades de un país que ha derrumbado también a
sus propios ídolos deportivos.
"Gracias, Estados Unidos y
FBI", expresó en Twitter el periodista británico Piers Morgan, columnista
del diario Daily Mail.
La caída de Blatter, reseñó DPA,
es consecuencia de la erosión sufrida por años de acusaciones de corrupción,
pero el golpe definitivo llegó la pasada semana con la investigación del
Departamento de Justicia de Estados Unidos, que acusó a 14 personas de lavado
de dinero, asociación delictiva y soborno. Siete de ellos son altos dirigentes
del fútbol mundial, incluyendo al presidente de la Federación Venezolana de
Fútbol, Rafael Esquivel.
"Era la Copa del Mundo del
fraude y hoy les hemos sacado tarjeta roja", dijo orgulloso Richard Weber,
director del departamento de investigación del IRS, la agencia tributaria de
Estados Unidos, uno de los brazos de la investigación.
Los acusados usaron el sistema
bancario para sus supuestas acciones ilícitas, lo que provocó la investigación.
El detonante fue sin embargo el impago de impuestos por parte de Chuck Blazer,
ex secretario general de la Concacaf (Confederación de Fútbol de Norte,
Centroamérica y El Caribe), quien se declaró culpable y trabajó como informante
del FBI desde 2011.
"Si tocan nuestro territorio
con sus empresas corruptas o con reuniones o a través de nuestro sistema financiero,
tendrán que rendir cuentas", dijo el director del FBI, James Comey, a The
Wall Street Journal la pasada semana.
Las autoridades deslizaron que
habría más novedades en la investigación, pero la dimisión de Blatter es un
triunfo para Loretta Lynch, la nueva Fiscal General, quien dio la cara la
semana anterior. La investigación es en parte suya, ya que antes de ponerse a
las órdenes de Barack Obama fue fiscal del distrito este de Nueva York, el que
llevó la investigación contra FIFA desde hace años.
Sin embargo, nadie celebró hoy
nada en Washington. "El gobierno de Estados Unidos no tiene opinión sobre
quién es el presidente de la FIFA", dijo hoy la portavoz del Departamento
de Estado, Marie Harf, que negó haber ejercido presiones políticas.
La renuncia de Blatter también
tiene, sin embargo, un factor geopolítico en cuanto a que el dirigente suizo
siempre recibió el apoyo del presidente ruso, Vladimir Putin. La tensión
Washington-Moscú es máxima desde el conflicto de Ucrania y el fútbol y la
polémica elección de Rusia como sede del Mundial de 2018 la refuerza.
"Sabemos la presión que se
ejerció sobre Blatter con el objetivo de quitarle a Rusia el Mundial de
2018", dijo Putin. "Esas personas no son ciudadanos estadounidenses.
Estados Unidos no tiene nada que ver con el caso", dijo el presidente ruso
sobre los siete detenidos en Suiza.
Pero Estados Unidos también sabe
"limpiar" su propia casa. Lo demostró la investigación de la USADA
(Agencia Antidoping local) que en 2012 dejó en evidencia las prácticas dopantes
durante toda su carrera del ciclista Lance Armstrong, que fue desposeído de sus
siete títulos del Tour de France. Poco después confesó su culpabilidad tras
años de negaciones y mentiras.
Lo mismo sucedió con Alex
Rodríguez, quien fuera la gran estrella del beisbol de Grandes Ligas y el
jugador mejor pagado, sancionado durante un año por dopaje, lo que pone en
cuestión sus hitos.
Y en menor medida, Tom Brady, el
"poster boy" del fútbol americano y campeón de cuatro ediciones del
Super Bowl, también pelea ahora contra una sanción de cuatro partidos por su
implicación en una trama para desinflar pelotas por debajo del límite legal para
buscar una ventaja ante sus oponentes.
La lucha contra la violencia
doméstica y el apoyo a los deportistas profesionales homosexuales son otras
políticas que han asumido las ligas deportivas de un país que, como durante
años en política exterior, hace el papel de "policía" en el deporte.
Continúe leyendo en: http://goo.gl/2l6uM4
Fuente: http://www.eluniversal.com/
Blogger Comment
Facebook Comment