Por: UNIDAD INVESTIGATIVA
- u.investigativa@eltiempo.com,
con información de EFE
Dinero de giros se invirtió en 'spas', mansiones, carros,
condominios y en costosos gustos.
En Paraguay querían que Nicolás Leoz, uno de los hombres más
ricos de ese país, hoy acusado de fraude y lavado de activos, fuera su
presidente.
Allá, al exdirigente de la Fifa le dicen Dr. Nicolás y así
bautizaron, incluso, a uno de sus más grandes estadios de fútbol. También le
dicen así al complejo clínico que el ex hombre fuerte de la Fifa compró en el
2005, por 5 millones de dólares, y un lujoso 'spa', inspirado en la filosofía
hindú.
El hermoso local, inaugurado en julio del 2012, funciona en
el piso 6.° del lujoso hotel de la Conmebol y lo maneja la esposa de Leoz, de
nacionalidad colombiana, que ordenó recibir a los clientes con un lavado de
pies con pétalos de rosas, leche tibia y esencias.
Todos estos bienes, incluida una afamada churrasquería, cuya
propiedad todo el mundo le atribuye a Leoz, están en el radar del Departamento
de Justicia de Estados Unidos, junto con inversiones por 40 millones de dólares
en un portafolio que un ‘yuppie’ de Wall Street le maneja al octogenario
dirigente, que se declaró indignado por los señalamientos en su contra.
A través de los bienes de los implicados en el escándalo de
corrupción que sacude a la Fifa, la justicia de Estados Unidos intenta
recuperar parte de los 150 millones de dólares que, según la fiscal Loretta
Lynch, obtuvieron a punta de sobornos, en 20 años.
Gustos mafiosos
Charles ‘Chuck’ Blazer, expresidente de la Confederación
Norteamericana, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf), también dejó
un claro rastro del dinero ilegal que recibió y que invirtió en todo tipo de
lujos y excentricidades, usados por el FBI para acorralarlo.
‘Chuck’ Blazer, que
pasó de ser un modesto entrenador de un equipo infantil, a un poderoso
dirigente de la Fifa, tenía en una sola de sus cuentas un saldo a favor de 22
millones de dólares. Y pagó una suma similar en tarjetas de crédito.
Blazer tenía un lujoso apartamento en el centro turístico
Atlantis Resort, en Bahamas. Pero vivía la mayor parte del tiempo en el piso 49
de la exclusiva torre Trump, en la Quinta Avenida de Nueva York, por la que
pagaba 18.000 dólares al mes y adornaba con fotos en las que aparece con el
presidente ruso Vladimir Putin, el príncipe William de Inglaterra, el
expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, y hasta con el fallecido líder sudafricano
Nelson Mandela.
Entre sus gastos de representación, el exdirigente de la
Fifa pidió que se le reconocieran 6.000 dólares mensuales adicionales, para
pagar el alquiler de un apartamento contiguo al suyo en el que permanecían sus
gatos, su cacatúa y su colección de disfraces, exclusivos por su talla
extragrande. (Lea: El capítulo de los empresarios corruptos relacionados con la
Fifa)
Tras convertirse en el principal testigo del FBI contra sus
excolegas, pagó una multa de 1,9 millones de dólares, y se comprometió a girar
una suma similar luego de que sea condenado por blanqueo de capitales, fraude
electrónico, evasión de impuestos y alteración de cuentas fiscales.
Jeffrey Webb, vicepresidente de la Fifa y presidente de la
Concacaf, también se dio la gran vida a punta de sobornos. Entre sus múltiples
propiedades figura un palacete ubicado en Loganville (Georgia), que tiene cerca
de 3.000 metros cuadrados y que empezó a construir en el 2007.
También aparece un apartamento de 1,57 millones de dólares en
una torre con vista a la bahía de Biscayne. La propiedad está registrada a
nombre del presidente de Traffic Sports, Aaron Davidson, uno de los empresarios
que aparece en los 'indictment' junto con José Hawilla. Este último, dueño de
Traffic, se comprometió a pagar una multa de 150 millones de dólares, lo que da
una dimensión de su fortuna. (Lea: Blatter: un estratega inmune a las crisis)
Uno de los más grandes imperios, sin embargo, parece haber
sido el construido por Jack Warner, el exvicepresidente de la Fifa, y su
familia. Warner, de 72 años, que vive en una gran mansión en Trinidad, está
acusado de recibir 10 millones de dólares en sobornos. Él y sus hijos tienen
una docena de propiedades, principalmente en Miami.
Con el dinero que amasó, ‘Chuck’ Blazer compró propiedades
como una apartamento en el exclusivo Atlantis Resort de Bahamas.
Con el dinero que amasó, ‘Chuck’ Blazer compró propiedades
como un apartamento en el exclusivo Atlantis Resort de Bahamas.
África admite pagos
El que fuera presidente del Comité Organizador Local del
Mundial de 2010, disputado en Sudáfrica, Danny Jordaan, reconoció que el
organismo que dirigía pagó, en 2008, 10 millones de dólares a la Fifa, aunque
ha negado que fuera un soborno.
Según Jordan, los 10 millones de dólares se pagaron a la
Concacaf para promover el desarrollo del fútbol en la zona. El presidente de la
Concacaf era entonces Jack Warner, quien, según la investigación, recibió el
soborno para votar por Sudáfrica y conseguir el apoyo para esta candidatura de
otros dos miembros con derecho a voto.
Con los votos de Warner y otros dos directivos, que habrían
recibido parte del dinero, la candidatura de Sudáfrica al Mundial se impuso a
la de Marruecos por 14 votos a 10, en el 2004.
La investigación del FBI asegura que Warner cobró los 10
millones de dólares de Sudáfrica descontándolos de la cantidad que la Fifa pagó
al país austral para hacer frente a los gastos de organización.
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Fuente: http:/www.eltiempo.com
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